En las iglesias en el Perú todavía los creyentes intentan
solucionar sus problemas mentales.
Creo en su fe por lo qué se aferran.
Creeré también porque tú crees.
Esa es mi manera de mentirte
y predicar mi fe en esos milagros.
Otros vencidos llegan para dejar la pasta básica
o para abandonar a sus maridos que las patean.
La tuberculosis le ha arrebatado todo.
Ha matado a sus dos hijos miguelito y coquito
y se va a matar porque Dios la ha perdonado.