lunes, 14 de febrero de 2022

No te sientas mal

 

Irene, no te sientas mal

Si el amor te traiciona.

Tu naturaleza te salvará.

Las promesas que hiciste de niña.

No hay noche errada.

Ni rostros que se repitan.

Lo difícil te hará cambiar.

Si sientes violento el mundo

Donde los niños marchan solos

Por habérseles negado el juego

Y los pescadores no viven más del mar.

Te protegerá  en el fondo tuyo

La palabra,

Tu mágico animal.

martes, 1 de febrero de 2022

En las millas acumuladas

 

En las millas acumuladas

Puede uno  reconocer a su hermana

Y crearse un refugio caliente

Entre los pobres extranjeros del sur.

Siempre quisiste morir

En tu casa de adobes blancos

De un solo río

Una sola iglesia

Con los amigos.

Ya no atravesará la lluvia

Los tejados rotos.

Ya no me bañarás con tierra en el río.

Ni irás por leña seca para la comida.

Solo quedará el sudor frío por la noche

Porque se paseaban en la oscuridad

Los condenados.

Sí, son esos tus ojos

Que miran con miedo

Partir en dos a los hombres los rayos.

jueves, 20 de enero de 2022

El pollo

 

Si dios me reencarna,

Con un eco agudo, en un pollo,

Parte de una familia y

No en una granja de diciembre,

Mi preocupación sería

La comida verde.

 

Vivo en un corral

Y me ven con otros ojos,

No basta con mi vida.

Lo que les puedo dar,

En el cumpleaños del amo

O la muerte de la suegra,

Terminaré en la boca de un perro,

Que se queja de los huesos.

Y quizás en su ácida saliva

Valga un poco más.

Y la luz que me dio la vieja rata:

cómo vivir,

Y escapar al monte.

Ser un pollo libre.

Me mantiene vivo.

sábado, 1 de enero de 2022

MADRE

 

 

Valentía para abandonar sus sueños

(Y no odiar a los afortunados).

 

Se escuchan los gritos rebeldes de

padres que se esforzaron por un premio.

 

“¿Me cuidarás cuando sea vieja?”

Pregunta Eva.

Brillan sus ojos chinos.

 

Pero: ¡no está prohibido

Lo mundano!

¡Lo que es pecado

será mi deseo!

 

La creencia en verse joven

si se cuida más la cara.

 

Su esperanza en la vejez:

“que me lleven al asilo

los hijos que no crié”.

sábado, 27 de noviembre de 2021

Se me enganchó el cierre del pantalón en mi pene.

 

Se me enganchó el cierre del pantalón

En mi pene.

He guardado esta imagen

En el altar.

Lloraba y lloraba

Y nadie se acercaba.

A veces jugábamos desnudos

Todo el día en la tina

De color blanco.

Mamá Isabel

Lo veía todo.

Era un Dios.

Yo no era su hijo

Y su forma de quererme

Era limpiar lo que hacia

Y quitar ese dolor.

Al ver mi sufrimiento.

Se arrodilló

Y cerramos los ojos.

Hubo silencio.

Las gallinas no buscaban comida

En la tierra.

Los limpios cerdos no gruñían.

Los patos amarillos miraban atentos.

Y el día se detuvo.

Y dijo: Ya salió.

Y si pudiera controlar el tiempo

 

Y si pudiera controlar el tiempo

Coincidiría contigo, Irene,

En los recreos de la infancia,

Así poder aprender a gritar,

Llorar sin pausa y jugar juntos

A los amantes que se casan,

Tienen hijos y se divorcian.

Y si pudiera controlar el tiempo

Desaprendería lo que sé

De los desdichados,

Cambiaría el sexo solitario

Y me aferraría al beso.

Pero a ti no.

Y si pudiera controlar el tiempo

Me acercaría a los viejos sabios

Que pidieron ayuda antes de morir,

Tal vez respondan la pregunta

De cómo superar los límites de lo prohibido

Y si pudiera controlar el tiempo

Le enseñaría a leer a mi abuela

Y quizá lea lo que te escribo

Ahora ya no me recuerda.

Pero a ti no.

Y es que en todas las carencias

Me diste esperanza de creyente

Me hiciste libre y me has salvado

De un trabajo que no quiero

Una mujer que no amo

Un baile que no es mío

Y un sendero donde morir

Pero a ti no

Y si pudiera controlar el tiempo

Tendría una hija en el colegio

Trabajaría en una fabrica

Y vendería caramelos.

Y si pudiera controlar el tiempo

Me robaría veinte euros en la niñez

Y así viajaría por el mundo

Me compraría un helado

Y una pistola.

Pero a ti no:  Maldita poesía.

 

Pachacamac y la Pacha

 

Wakon y Pachacamac han jugado

Desde niños a ser dioses.

¡Tu perdiste yo gane! -ríe Wakon.

A Wakon nadie lo corrigió.

Pachacamac en el oriundo cielo

Conoce a Pachamama, un obelisco.

No había pecado -estaba prohibido-.

Y juraron unir sus sexos

En la tierra.

Huiracocha ordenó: Se enamoren

Y tengan mellizos, los Wilkas.

Bebes desordenados y sin babero.

Su destino es convertirse en astros.

Pero el lascivo deseo de Wakón

Era poseerla.

Hubo terremotos y sombras

Por miles de años por su rechazo.

Y de nuevo Huiracocha ordenó

Volver al comienzo

Sin conocerse.

Siempre perdona el padre

Que quiere a sus hijos.

Ahora Pachamama

Escribe libros desde su tierra.

Florece, vive en otros seres.

¿Cómo conocerá el cielo

 de Pachacamac , la  Pacha ?

Tal vez un viaje inesperado

Con paciencia de gato.

Y cuando se encuentren

Y la tenga cerca

Dirá que la quiere.

La luna y el sol

serán  sus hijos.

Los wakon querrán evitarlo.

Hombres con poder y su daño.

Pensará que es un niño tonto.

Pero ya están destinados

Y sus cuerpos se extinguirán.

Y se volverán a encontrar.

Y la súplica que haya escrito

Por los futuros mellizos

La leerán las bestias

Y serán ellas quienes protegerán

Por milenios

Al día y la noche.